La observación de que algunas mujeres son vulnerables a sufrir síntomas psicológicos de intensidad suficiente para considerarse trastornos mentales ante algunos cambios hormonales ha llevado a un grupo de autores a sugerir que podríamos agruparlos como Reproductive-Related Disorders (RRD) o TRER. (Halbreich, 2010)

Este nuevo grupo de trastornos enfocados a los cambios hormonales, trae a colación la necesidad de tener en cuenta la influencia de las hormonas y el ciclo menstrual en la salud mental de las mujeres.  “No es que nuestras hormonas interfieran en nuestro estado emocional; es que los distintos estados emocionales están basados en los distintos cócteles hormonales de nuestro cuerpo”. (Handy et al., 2022)

Los niveles percibidos más bajos de control sobre la ansiedad se han correlacionado con niveles más altos de severidad menstrual (Mahon et al., 2015)lo que puede estar relacionado con la dificultad general para regular las emociones. (Manikandan et al., 2016)

Investigaciones demuestran que es consistentemente, que las tasas de autolesiones, suicidio e intentos de suicidio son significativamente elevadas durante las fases premenstrual y menstrual. (Baca-Garcia et al., 2003; Baca-García et al., 1998, 2001, 2003; Behera et al., 2019; Cayköylü et al., 2004; Lee, 2004; Papadopoulou et al., 2019; Sein Anand et al., 2005)

Las mujeres con antecedentes de trastornos psiquiátricos diagnosticados tienen cinco veces más probabilidades de intentar suicidarse durante la fase menstrual que aquellas sin antecedentes (Baca-García et al., 2003). En estudios clínicos y comunitarios de mujeres diagnosticadas con bulimia nerviosa, se informaron aumentos significativos en los atracones durante las fases premenstrual y luteínica media. (Edler et al., 2007; Gladis & Walsh, 1987; Lester et al., 2003; Schoofs et al., 2011)