ENCUADRE TERAPÉUTICO

CONSTANTES TEÓRICAS

Las constantes teóricas que conforman el marco terapéutico con el que trabajo, parte de la revisión de diferentes modelos de la psicología, pudiendo adaptar el enfoque en función de las demandas, las necesidades y las condiciones del paciente.

MODELOS PSICODINÁMICOS: Los síntomas son el resultado de conflictos inconscientes intrapsíquicos y/o interpersonales, de la rigidez de los mecanismos de defensa y de la fijación y regresión a etapas anteriores del desarrollo.

Se centra en la estructura del yo (límites, sentido de la realidad, funciones integradoras, sintéticas y organizadoras), mecanismos de defensa, estructura del superyó, situación del ello y de los impulsos sexuales y agresivos, ansiedad y emociones básicas, y relaciones objetales.

Métodos: entrevistas no estructuradas, pruebas proyectivas.

AUNQUE LA COMPRENSIÓN ES NECESARIA, PUEDE NO SER SUFICIENTE, SINO QUE SE REQUIERE TAMBIÉN ACTUAR DIRECTAMENTE PARA CAMBIAR EL COMPORTAMIENTO EXTERNO.

El enfoque psicodinámico es insuficiente para explicar la complejidad de la conducta normal y anormal

MODELOS SISTÉMICOS: Los síntomas del paciente identificado son el resultado de disfunciones en la estructura y comunicación del sistema familiar.

Evalúa las pautas de comunicación disfuncionales, los límites entre subsistemas, las coaliciones, las interpretaciones de las secuencias de hechos, las interacciones familiares, el sistema de poder, la adaptación a los cambios.

Métodos: Entrevistas, observación, cuestionarios.

MODELOS CONDUCTUALES Y COGNITIVO-CONDUCTUALES: Los síntomas son problemas derivados del aprendizaje (clásico, operante, observacional) o falta de aprendizaje de respuestas motoras, cognitivas, autónomas y emocionales. El modelo cognitivo-conductual enfatiza el papel de los pensamientos automáticos, distorsiones cognitivas y creencias desadaptativas.

Específica y cuantifica las conductas motoras, cognitivas, autónomas y emocionales implicadas en los problemas, e identifica las variables antecedentes, consecuentes y características personales estables funcionalmente relacionadas con las mismas.

Métodos: Entrevistas (al cliente y a otros), cuestionarios, autorregistros, observación, registros psicofisiológicos.

No todas las conductas inadecuadas resultan básicamente de un aprendizaje. Se tiende a considerar que los trastornos psicóticos, el autismo, el trastorno maníacodepresivo y el retraso mental tienen importantes determinantes orgánicos, aunque los factores ambientales también influyen. Estas alteraciones no pueden ser “curadas” por la terapia conductual o cognitivo-conductual (TCC a partir de ahora para denominar a ambas terapias), pero esta puede ayudar dentro de unos límites a las personas afectadas.

Se considera que la mayor parte de las conductas inadecuadas (y las adecuadas también) pueden ser modificadas a través de la aplicación de principios psicológicos, especialmente los del aprendizaje. Esto no quiere decir que en todos los casos puedan ser modificadas en la extensión deseada, al menos con las técnicas de que actualmente se dispone en TCC.

CONSTANTES FUNCIONALES

Abarcan los objetivos, los honorarios, el rol del profesional y del consultante (entrevistado, participante, paciente).

En cuanto a los objetivos, deben establecerse de forma clara y precisa, de acuerdo al proceso que se va realizar; si se trata de una evaluación psicodiagnóstica, esta debe tener un objetivo que debe ser conocido por el profesional que la realiza y por el sujeto objeto de la evaluación.

CONSTANTES TEMPORALES

Incluye aspectos como las constantes temporales, el establecimiento de los horarios, considerando el día, la frecuencia y la duración de cada sesión.

La frecuencia por su parte, dependerá de la planificación de objetivos, los grados de urgencia, el desarrollo del proceso terapéutico y la flexibilidad del terapeuta. Por otro lado, la duración estándar de una sesión es de una hora, variando de acuerdo al tipo de atención (individual, de pareja y familia), pudiendo extenderse.

CONSTANTE ESPACIAL

Dentro de estas constantes se incluye obviamente el lugar y la ambientación del mismo. Por tradición se asocia el proceso psicoterapéutico con un lugar: el consultorio; sin embargo, esto se ha extendido, encontrando que el lugar se verá establecido por las características del objetivo que se busque alcanzar.