En BCP utilizamos el término «Mujer», por la delicadeza y el amor que a nivel personal me trasmite.


Las desigualdades estructurales basadas en el género provocan que ser mujer sea un factor de riesgo para tener un problema de salud mental.” OMS

Reuniones para todas aquellas personas que hayan experimentado la desinformación, la falta de entendimiento y de empatía, el abuso y la violencia, por el hecho de ser mujer.

BCP lanza el nuevo grupo para mujeres.

Reuniones guiadas con el conocimiento técnico y experiencial acerca de la problemática social y médica que ha caracterizado a las mujeres hasta el día de hoy.

¿POR QUÉ SE CREAN LOS GRUPOS DE MUJERES?

Las mujeres nos hemos acostumbrado a no estar en primer plano, a ir siempre después del trabajo, los hijos, la pareja…, siempre hay algo que requiere de nuestra atención, nuestro cuidado y nuestro tiempo.
Las mujeres, también hemos aceptado no estar en primer plano a nivel social y a nivel médico. Los diagnósticos, las pruebas de evaluación, las investigaciones, están formadas a partir de población masculina, y es una realidad, que hombres y mujeres expesan de forma diferente los síntomas y dificultades relaconados a las patologías.

Se vuelve casi mágico, cuando me rodeo de mujeres que se permiten compartir, ponerse en primer lugar y darle importancia y voz a todas esas dolencias silenciadas durante años, y es más mágico aún si cabe, cuando tras compartirlo, recibe la validación y el entendimiento de las mujeres de su alrededor, que como ella, o de forma diferente, han experimentado una situación similar.
Los grupos de mujeres son creados con el objetivo de crear un espacio de liberación, validación y apoyo, donde poder expresarse sin el filtro que acostumbramos a sostener, donde poder compartir e investigar, acerca de la forma en la que la neurodivergencia se expresa en la población femenina.

¿Cómo funcionan las reuniones?

¿Cómo son los pasos de creación de grupo?

Inscripción

El primer paso, es enviar tu interés en el grupo poniéndote en contacto conmigo.

Recogida de información

Una vez recibido tu interés, me pondré en contacto contigo para conocerte un poco y analizar el perfil de grupo.

Creación De Grupos

Tras el primer contacto, se establecerán los grupos finales, creando grupos de contacto para establecer los horarios.

Sesiones cada 3-4 semanas

Son reuniones destinadas a la comodidad y la confianza, por lo que las reglas, los horarios y los temas a tratar se desarrollarán en función de vuestras demandas.

Validación del grupo de iguales.

Conocer la expresión de la neurodivergencia en mujeres.

Espacio para expresarse sin miedo.

Autoconocimiento y trabajo de la autoestima.

¿QUÉ TIPO DE TEMAS SE TRATAN EN LOS ENCUENTROS?

Los roles de género y mi identidad como mujer y como persona.

Mi sexualidad y mi capacidad de vivirla libremente.

Resolución de conflictos y mi capacidad para enfrentar un problema.

Toma de conciencia de nuestros pensamientos, bloqueos y creencias que nos limitan.

Habilidades comunicativas, capacidad para decir «no» y valorar mis necesidades.

Gestión emocional y manejo de la culpa.

Autoconocimiento, autocuidado y protección ante el rol de cuidadora.

Ponte en contacto conmigo para inscribirte y saber más acerca del contenido de los encuentros

CONTACTA CONMIGO

Una vez recibido tu interés, me pondré en contacto contigo para aclarar todas las dudas surgidas.

EL CICLO MENSTRUAL

El ciclo menstrual se caracteriza por fluctuaciones predecibles y recurrentes de estrógeno y progesterona.

El ciclo menstrual cuenta con diversas fases, en las que las hormonas se encuentran implicadas:

Fase Folicular: va desde la menstruación hasta la ovulación, aunque su duración varía, la media suele estar en 14 días. los niveles de estrógeno aumentan,
Cuando se libera el óvulo más maduro, el folículo se transforma en un cuerpo lúteo, que produce cantidades cada vez mayores de progesterona; también se produce una cantidad moderada de estrógeno. (Hawkins & Matzuk, 2008)

Fase Lútea: sigue a la ovulación y conduce a la menstruación, con una duración constante de 14 días.
Fase Premestrual: días inmediatamente anteriores a la menstruación
Si el óvulo no se fertiliza, los niveles de progesterona y estrógeno disminuyen, el revestimiento del útero se rompe y el ciclo menstrual se reanuda con la menstruación, que suele durar entre 1 y 7 días. (Hobeika et al., 2020)

En la mujer en edad reproductiva son frecuentes las variaciones en el estado de ánimo durante el periodo premenstrual. (Guthrie et al., 1996; Huerta-Franco & Malacara, 1993; Mortola, 1998)

Los niveles percibidos más bajos de control sobre la ansiedad se han correlacionado con niveles más altos de severidad menstrual (Mahon et al., 2015), lo que puede estar relacionado con la dificultad general para regular las emociones. (Manikandan et al., 2016)

Se ha encontrado, que otros estudios sugieren que algunas mujeres experimentan una exacerbación de los síntomas a mitad del ciclo y una disminución de los síntomas antes de la menstruación. (Kiesner, 2011; May, 1976)

Aunque la mayoría de los estudios han excluido a las mujeres que usan anticonceptivos orales, varios estudios han comparado la ansiedad en mujeres que estaban y no estaban usando hormonas exógenas. En general, las mujeres con ciclos naturales muestran el patrón esperado de ansiedad (mayor durante las fases menstrual y premenstrual), mientras que las mujeres que usan anticonceptivos orales no mostraron cambios en la ansiedad. (Marinari et al., 1976; Paige, 1971)

La investigación demuestra consistentemente que las tasas de autolesiones, suicidio e intentos de suicidio son significativamente elevadas durante las fases premenstrual y menstrual. (Baca-Garcia et al., 2003; Baca-García et al., 1998, 2001, 2003; Behera et al., 2019; Cayköylü et al., 2004; Lee, 2004; Papadopoulou et al., 2019; Sein Anand et al., 2005)

Baca-García y colegas postulan que las mujeres con antecedentes de trastornos psiquiátricos diagnosticados tienen cinco veces más probabilidades de intentar suicidarse durante la fase menstrual que aquellas sin antecedentes.(Baca-García et al., 2003)

Es posible que el empeoramiento del estado de ánimo premenstrual esté relacionado con disminuciones en la respuesta a la recompensa.

En general, la respuesta a la recompensa (un posible biomarcador de la depresión, con una baja sensibilidad a la recompensa correlacionada con la depresión) parece ser más alta en la fase folicular y más baja en la fase lútea. (Dan et al., 2019; Evans et al., 2002; Evans & Foltin, 2006; Mulligan et al., 2018; Sakaki & Mather, 2012)

También se ha observado, que mujeres en la fase lútea tardía del ciclo menstrual también pueden tener dificultades con la percepción de las emociones, como lo demuestran las diferencias neuronales en la activación cerebral en comparación con los hombres, lo que podría hacerlos vulnerables a la depresión en este momento. (Dan et al., 2019)

Otra posibilidad es que las mujeres individuales experimenten diferentes patrones de cambios de humor a lo largo del ciclo, con la consecuencia de que analizar los datos como grupo puede ofuscar las diferencias individuales. (Kiesner, 2011)

En estudios clínicos y comunitarios de mujeres diagnosticadas con bulimia nerviosa, se informaron aumentos significativos en los atracones durante las fases premenstrual y luteínica media. (Edler et al., 2007; Gladis & Walsh, 1987; Lester et al., 2003; Schoofs et al., 2011)

Se observaron resultados similares en muestras comunitarias de mujeres sin trastornos alimentarios diagnosticados. (Hildebrandt et al., 2015; Klump et al., 2013, 2014, 2014; McVay et al., 2011)

Los estudios epidemiológicos han demostrado que los trastornos afectivos y de ansiedad son más comunes en las mujeres que en los hombres en una proporción de 2 a 1. (Kessler et al., 1994)

Existe un grupo de trastornos mentales que se relacionan con ciertas etapas de la vida reproductiva de la mujer, a saber, el embarazo, el periodo posparto, la fase lútea del ciclo menstrual y la perimenopausia.

La observación de que algunas mujeres son vulnerables a sufrir síntomas psicológicos de intensidad suficiente para considerarse trastornos mentales ante algunos cambios hormonales ha llevado a un grupo de autores a sugerir que podríamos agruparlos como Reproductive-Related Disorders (RRD) o TRER. (Halbreich, 2010)