La relación entre la tensión muscular y la condición del espectro autista (CEA) es compleja y multifacética, e involucra factores genéticos, neuromusculares y de procesamiento sensorial. La investigación ha identificado varias vías clave a través de las cuales la tensión muscular puede estar asociada con al Autismo, incluyendo mutaciones genéticas que afectan el desarrollo muscular, hipermovilidad articular, diferencias neuromusculares e hipersensibilidad sensorial. A continuación, se presenta un análisis detallado de estas conexiones, respaldado por los hallazgos de estudios relevantes.

FactorHallazgoCita
Mutaciones GenéticasLas mutaciones en SHANK3 deterioran las uniones neuromusculares y los músculos estriados.(Lutz et al., 2020)
Hipermovilidad ArticularLa hipermovilidad articular (GJH) es más frecuente en el TEA y se asocia con síntomas musculoesqueléticos.(Glans et al., 2022) (Glans et al., 2022)
Diferencias NeuromuscularesMayor variabilidad de la fuerza y ​​alteración de la actividad del grupo de neuronas motoras en el Autismo.(Wang et al., 2017)
Fuerza MuscularMenor fuerza de prensión manual en niños Autistas.(Ludyga et al., 2021) (Kern et al., 2013)
Procesamiento SensorialLa hipersensibilidad sensorial media la ansiedad y la insistencia en la monotonía en el Autismo.(Black et al., 2017)
Sensibilidad CentralLos síntomas de sensibilidad central (SCS) son comunes en adultos autistas, especialmente en mujeres.(Hong, 2022)

1. Factores genéticos y desarrollo muscular en el Autismo

Las mutaciones genéticas, en particular las que afectan al gen SHANK3, se han implicado en el desarrollo del Autismo y los síntomas musculares asociados. Se sabe que las mutaciones de SHANK3 causan hipotonía (tono muscular bajo) en personas Autistas, que puede manifestarse como debilidad muscular o reducción de la tensión muscular. Este vínculo genético sugiere que los síntomas musculares en el Autismo pueden tener su origen en alteraciones en el desarrollo de las uniones neuromusculares y los músculos estriados.

2. Hipermovilidad articular y Autismo

La hipermovilidad articular, una condición caracterizada por una flexibilidad excesiva de las articulaciones, es significativamente más prevalente en personas Autistas que en la población general. Estudios han demostrado que la hipermovilidad articular generalizada (HAG) sintomática se asocia con dolor musculoesquelético, fatiga e intolerancia ortostática, lo que puede exacerbar la tensión muscular en personas Autistas. Además, la hipermovilidad articular se ha relacionado con diferencias en el procesamiento sensorial, comunes en el Autismo (Glans et al., 2022).

3. Diferencias neuromusculares en el Autismo

Las investigaciones han identificado diferencias neuromusculares en personas Autistas que pueden contribuir a la alteración de la tensión muscular. Por ejemplo, estudios han encontrado que las personas Autistas presentan una mayor variabilidad de la fuerza durante las tareas isométricas, lo que se asocia con una modulación alterada de la actividad del grupo de neuronas motoras. Estos hallazgos sugieren que los mecanismos del sistema nervioso central que controlan la actividad muscular podrían verse alterados en el Autismo, lo que podría provocar diferencias en la tensión muscular (Wang et al., 2017).

4. Fuerza muscular y Autismo

Se ha observado que la fuerza muscular es significativamente menor en niños Autistas en comparación con sus compañeros neurotípicos. La fuerza de prensión manual, una medida común de la fuerza muscular general, está particularmente reducida en el Autismo. Esta debilidad muscular puede contribuir a las diferencias en la tensión muscular y la función motora en personas Autistas (Ludyga et al., 2021) (Kern et al., 2013).

5. Procesamiento sensorial y tensión muscular

La hipersensibilidad sensorial, una característica común del Autismo, también puede influir en la tensión muscular. La hipersensibilidad sensorial puede provocar una mayor sensibilidad a los estímulos ambientales, lo que puede resultar en un aumento de la tensión muscular como respuesta al estrés. Además, las diferencias en el procesamiento sensorial se han vinculado a la insistencia en la monotonía y la ansiedad en el Autismo, lo que resalta aún más la interacción entre los sistemas sensorial y motor (Black et al., 2017) (Hong, 2022).

6. Síndromes de Sensibilidad Central y Autismo

Los síndromes de sensibilidad central (SSC), como la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica, son más frecuentes en adultos autistas, especialmente en mujeres. Estas afecciones se caracterizan por una mayor sensibilidad del sistema nervioso central y suelen asociarse con dolor y tensión muscular. La coexistencia de SSC y Autismo sugiere que la tensión muscular podría ser un síntoma común en esta población (Hong, 2022).

Un estudio reveló que el 21 % de los adultos autistas tenía diagnóstico de al menos un síndrome de sensibilidad central (SSC), y una mayoría significativa (60 %) obtuvo una puntuación igual o superior al valor de corte clínico para los síntomas de SSC, lo que indica una alta prevalencia de estas afecciones en la población autista.

7. Factores mediadores en la relación entre la tensión muscular y el Autismo

Varios factores median la relación entre la tensión muscular y el Autismo, entre ellos:

Alexitimia: La dificultad para identificar y describir las emociones, común en el Autismo, puede mediar la relación entre la hipermovilidad articular y las diferencias en el procesamiento sensorial (Savage et al., 2021).

Ansiedad: La ansiedad, prevalente en el Autismo, puede exacerbar la tensión muscular a través de las respuestas al estrés (Black et al., 2017) (Hong, 2022).

Hipersensibilidad sensorial: La hipersensibilidad sensorial puede contribuir directamente a la tensión muscular al aumentar la respuesta del cuerpo al estrés ante los estímulos ambientales (Black et al., 2017).

8. Implicaciones para la intervención

Comprender la relación entre la tensión muscular y el Autismo tiene importantes implicaciones para la intervención. Por ejemplo:

Fisioterapia: Abordar la hipermovilidad articular y la debilidad muscular mediante ejercicios específicos puede mejorar la función motora y reducir la tensión muscular en personas Autistas (Glans et al., 2022).

Intervenciones sensoriales: Las estrategias para reducir la hipersensibilidad sensorial, como la terapia de integración sensorial, pueden ayudar a aliviar la tensión muscular asociada con la sobrecarga sensorial (Black et al., 2017).

Manejo de la ansiedad: Las intervenciones dirigidas a reducir la ansiedad, como la terapia cognitivo-conductual, también pueden ayudar a mitigar la tensión muscular en personas Autistas (Black et al., 2017).

9. Conclusión

La tensión muscular es un problema frecuente en personas con autismo, que a menudo se debe a diversos factores subyacentes. Un factor importante es el trastorno del procesamiento sensorial (TPS), que afecta el procesamiento de la información sensorial y puede provocar un aumento de la tensión muscular (Chang et al., 2014). Además, las alteraciones propioceptivas, que dificultan la percepción de la posición y el movimiento corporal, pueden exacerbar la tensión muscular y complicar la planificación motora (Noth et al., 2006) (Stryła et al., 2013) (Parma et al., 2014). La ansiedad y el estrés, comorbilidades comunes en el autismo, contribuyen aún más a la tensión muscular debido a las dificultades en las interacciones sociales y la sobrecarga sensorial. La terapia ocupacional desempeña un papel crucial para abordar estos problemas, centrándose en mejorar las habilidades motoras y la integración sensorial, lo que en última instancia ayuda a reducir la tensión muscular  (Kuhaneck & Watling, 2015).. Al comprender la interacción entre estos factores, se pueden desarrollar estrategias terapéuticas más eficaces para ayudar a las personas con autismo a controlar la tensión muscular y mejorar su calidad de vida en general.

Este enfoque holístico no solo se enfoca en los aspectos físicos de la tensión muscular, sino que también considera las experiencias emocionales y sensoriales que las personas con autismo enfrentan diariamente. La integración de técnicas como la atención plena y los ejercicios de relajación puede mejorar aún más la efectividad de la terapia ocupacional, brindando a las personas herramientas para lidiar mejor con los factores estresantes que contribuyen a la tensión muscular. La incorporación de actividades sensoriales, como mantas con peso o herramientas antiestrés, también puede desempeñar un papel importante en la promoción de la relajación y la comodidad, fomentando en última instancia un entorno propicio para el desarrollo de habilidades y el bienestar emocional. Estas estrategias crean un sistema de apoyo integral que empodera a las personas con autismo para navegar sus desafíos diarios de manera más efectiva, lo que lleva a una mejor autorregulación y mejores interacciones sociales. Este enfoque holístico no solo aborda los aspectos físicos de la terapia, sino que también fomenta la resiliencia emocional, lo que permite a las personas prosperar en diversos entornos y construir conexiones significativas con otros.

Bibliografía

Ludyga, S., Pühse, U., Gerber, M. y Mücke, M. (2021). Fuerza muscular y función ejecutiva en niños y adolescentes con trastorno del espectro autista. Investigación sobre el autismo . https://doi.org/10.1002/AUR.2587


Glans, M., Bejerot, S., Elwin, M. y Humble, MB (2022). La hipermovilidad articular generalizada sintomática y el trastorno del espectro autista se asocian en adultos. European Psychiatry , 65 (S1), S452. https://doi.org/10.1192/j.eurpsy.2022.1145

Wang, Z., Kwon, M., Mohanty, S., Schmitt, LM, White, SP, Christou, EA y Mosconi, MW (2017). El aumento de la variabilidad de la fuerza se asocia con una modulación alterada de la actividad del conjunto de neuronas motoras en el trastorno del espectro autista (TEA). Revista Internacional de Ciencias Moleculares , 18 (4), 698. https://doi.org/10.3390/IJMS18040698

Kern, J., Geier, DA, Adams, JB, Troutman, MR, Davis, G., King, PG y Geier, MR (2013). Fuerza de prensión manual en el trastorno del espectro autista en comparación con controles. Journal of Strength and Conditioning Research , 27 (8), 2277–2281. https://doi.org/10.1519/JSC.0B013E31827DE068


Lutz, A.-K., Pfaender, S., Incearap, B., Ioannidis, V., Ottonelli, I., Föhr, KJ, Cammerer, J., Zoller, M., Higelin, J., Giona, F., Stetter, M., Stoecker, N., Ouali Alami, N., Schön, M., Orth, M., Liebau, S., Barbi, G., Grabrucker, AM, Delorme, R.,… Boeckers, TM (2020). Las mutaciones de SHANK3 asociadas al autismo alteran la maduración de las uniones neuromusculares y los músculos estriados. Medicina traslacional científica , 12 (547). https://doi.org/10.1126/SCITRANSLMED.AAZ3267

Glans, M., Thelin, N., Humble, MB, Elwin, M. y Bejerot, S. (2022). Relación entre la hipermovilidad articular generalizada y el trastorno del espectro autista en adultos: Una gran comparación transversal de casos y controles. Frontiers in Psychiatry , 12. https://doi.org/10.3389/fpsyt.2021.803334

Devroe, S., Bleeser, T. y Lucas, N. (2024). Descifrando la analgesia epidural durante el parto y el autismo. Revista Europea de Anestesiología , 41 (4), 257–259. https://doi.org/10.1097/eja.0000000000001965

Savage, G., Csecs, J., Davies, G., Critchley, HD y Eccles, JA (2021). #3085 Relación entre el tejido conectivo variante (hipermovilidad) y el procesamiento sensorial en el autismo: el pensamiento orientado externamente como mediador.  Revista de Neurología, Neurocirugía y Psiquiatría , 92 (8). https://doi.org/10.1136/JNNP-2021-BNPA.19

Black, KR, Stevenson, RA, Segers, M., Ncube, BL, Sun, SZ, Philipp-Muller, A., Bebko, JM, Barense, MD y Ferber, S. (2017). Vinculación de la ansiedad y la insistencia en la monotonía en niños autistas: El papel de la hipersensibilidad sensorial. Revista de Autismo y Trastornos del Desarrollo , 47 (8), 2459–2470. https://doi.org/10.1007/S10803-017-3161-X

Hong, F.-Y. (2022). Autismo y enfermedades crónicas: un estudio observacional de síntomas y diagnósticos de síndromes de sensibilidad central en adultos autistas. Molecular Autism , 13 (1). https://doi.org/10.1186/s13229-022-00486-6