Tenemos una creencia: los padres y madres nos traen al mundo y por ello deben hacerse cargo de nosotros, hagamos lo que hagamos, sin posibilidad a muestras de debilidad o inseguridad. Como siempre han dicho mis padres, los progenitores aprenden mil veces más de sus hijos que al revés. Por eso es imprescindible ceder ante la psicoeducación, en emociones, apego, relaciones adaptativas, sexualidad, y miles de áreas más en las que aún estamos en pañales.